Vanal

Hay personas que son más de hablar que de escuchar,
y otros son más de escuchar antes de hablar,
Yo soy más de escuchar que de hablar y de reflexionar sobre lo que escucho.

Dicen que no hay que pensarse dos veces las cosas,
por eso yo las pienso mínimo cinco antes de decirlas,
y muchas veces,
la mayoría de ellas,
me doy por vencido cuando voy por la tercera.

Dicen que debería hablar más y escuchar menos pero,
de tanto pensar me he quedado sin nada de lo que hablar
y de tanto escuchar no me queda más remedio que callar.

Me gusta hablar sobre las estrellas, el alma y lo que creo que va a pasar,
aunque no pase.
Me gusta escuchar sobre el futuro haciéndole oídos sordos al presente 
porque éste solo dura un instante.

Escribo lo que quiero decir porque a nadie le importa leerlo, 
y es que estas cosa están mejor vistas en los libros,
que saliendo de mi boca.

Escucho vanalidades por dondequiera que vaya,
y no me queda más remedio que pensar
si esto es todo a lo que pueden aspirar.

Ayer me hice un trío con el bolígrafo y el papel.
Y a nadie parece importarle.
Sin embargo el no saber a quién follarse,
eso sí les parece interesante.

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