Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2015

Operación a corazón abierto.

Estoy a punto de entrar a quirófano y no hay nadie en la sala de espera. Me han vuelto a abrir las cicatrices antes de que pudiesen cerrar y ahora escuecen. Ya me han puesto la mascarilla de la anestesia y es gracioso porque me recuerda a tu aliento. diez, nueve, ocho, siete, seis... empiezo a perder la cuenta, mis párpados caen y todo me da vueltas. Me raja, me corta, me cose donde le viene en gana y cuando cree que ya ha hecho suficiente, me aparta y me deja a la espera de alguien que no va a llegar. Me despierto y ya no está, duele. Me levanto, me miro, y me busco. Me dan el alta, el informe y leo: Llegó roto, y ahora solo quedan costuras.

No es cuestión de gravedad, sino de peso, el caer.

Nunca había imaginado que algo así podría suceder. Siempre pensé que estas cosas solo pasaban en las películas, en las de llorar. Sin embargo un día acabas viendo que todo ha cambiado te despiertas con el único fin de volver a acostarte (con ella. y no está.) Dejas de vivir, ,de soñar. Y cuando te das cuenta ya es demasiado tarde. Has tocado fondo,  o eso crees, pero sigues cayendo. Quizás no tenga tanto que ver la gravedad del asunto, sino el peso del yunque de tus actos. Por sí solo inofensivo,  mortal si lo que pretendes es respirar. No veo la salida, y te juro que lo intento, así que dime. ¿Cómo cojones llegas a la calma si eres tú la tempestad?

Un Puto Deslíz.

Entradas y salidas sin un 'buenos días' me pregunto si de verdad te gusta esa vida, Si no te haria más feliz dormir abrazado a alguien  que va a seguir ahí en vez de conformarte con un simple desliz, Como lo que eres Como lo que fui. Un puto desliz.

¿Tú? El incendio.

Lo otro eran simulacros, ¿tú? el incendio. Paredes chamuscadas por la pasión Dejan ver entre viga y viga el vago recuerdo de un corazón roto El resquicio de lo que alguna vez ardió, y ya no. Los recuerdos, cenizas que el tiempo sopla y esparce sin llegar a ninguna parte. Intentas avanzar,  la madera cruje, se desga      rra  y se rom pe. Astillas como puñales se clavan en tu espalda cada vez que te caes y te levantan, Queman las llamas a traición y marcan mi corazón,  Ya es tarde. El fuego me consume,  me da caladas y estoy a un  '¿quién lo mata?'  de desaparecer.

Πάντα ῥεi

No consigo saber a ciencia cierta el objetivo,  efecto o causa de mi existencia. Quizás me faltan un par de tornillos, o simplemente estén pasados de rosca de tanto pensar y forzarlos a cerrar aún con las heridas abiertas. Estoy cansado de dar lo mejor de mí y recibir lo peor de los demás. Tan cansado que ni las lenguas cortan, ni los amigos duelen, ni las cicatrices escuecen. Me he rendido a la vida porque Πάντα ῥεi, pero aquí parece que el único que fluye soy yo                                                  y como un pez muerto                                                                                                          me dejo llevar.