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Mostrando entradas de julio, 2015

Apenas te conozco, en realidad, apenas existes.

Desnúdame, y te desnudaré, el alma. háblame y recitaré todos tus secretos. Haz un gesto y sabré que estás pensando, y es que no,  no te conozco tanto. Pero solo hay que mirarte a los ojos para saber que el azul cielo  se vuelve tormenta cuando algo va mal, Que el verde esperanza aflora y nada puede fallar, sin embargo,  ese azul cada vez más tormenta se confunde con la tristeza  E incluso la llama que desprendías ha consumido el último ápice de ilusión que te quedaba. Ahora te preocupas más por las consumaciones, y menos por lo que consumes. Que la vida da hostias, pero sobrevivir consiste en eso,    caer y levantarse, Darse con un canto en los dientes  un par de veces,  hasta sangrar, hasta romperte . Romperte mil y una noches en camas ajenas,  y darte cuenta de la soledad del bullicio. Apenas te conozco,  en realidad, apenas existes.

Cartas a Nadie

Le escribo cartas a nadie  porque sé que me soporta,   que es el único que entiende mis delirios y parece que le importan. Le escribo cartas a nadie  porque nadie escucha y nadie entiende que sus palabras se resumen en silencio,  y sus roces en el viento. Viento que poco a poco borra las huellas en tierra prohibida como aquellas palabras nunca dichas,  en las que el mundo parecía tener sentido. Nadie sabe y nadie contesta a la llamada incierta del destino. Por eso Nadie es mi mejor amigo en la carretera que desaparece entre el humo de mis cigarrillos.

Bendita Hipocresía

Hablo desde la mentira aquella del ''nunca te traiciones'' Las personas cambian, como el invierno marchita a la más bonita de las flores. Incluso las rosas tienen espinas  ¿Sabes?  Es algo hermoso,  frágil,  doloroso, el amor,  bendita hipocresía Aquella que me hizo comprender que los momentos más amargos son, precisamente,  los que le dan el mejor sabor a los cigarros. Hipócritas las carcajadas que entre copa y copa embriagan el corazón roto de algún desgraciado Y aquí estamos,  ondeando penas en vez de banderas, siendo todo lo que nunca quisimos, Consumiendo nuestra vida con la última colilla, Sin embargo, eso es lo que nos mantiene vivos. Bendita hipocresía.