Y pensar que la apatía es lo que más duele...
Se me hace cuesta arriba escribir desde que no siento. Se me hace cuesta arriba el no saber cuándo es el momento de reír de llorar o de sentir. Empujo el muro de desdén que construiste porque eso de mirar por encima ya lo hacías tú y por los dos. Lo siento. Ahora solo puedo darme cabezazos contra la apatía hacia el dolor ajeno porque el mío es el único que echo de menos.